La maternidad es toda una aventura y lo cierto es que hasta que no la vives no eres consciente del día a día que supone e incluso de todo lo que puedes necesitar.
La parte más emocional tanto del proceso como durante las primeras veces de tu bebé es algo que vale la pena plasmar. Son momentos únicos e irrepetibles. Personalmente he vivido el embarazo con muchos altibajos por distintos motivos y una de las formas que he tenido para ser consciente del bonito proceso a pesar de las dificultades ha sido rellenar el Álbum de embarazo de Mimuselina. Me sirvió en su momento para relativizar, reflexionar e incluso para tener un buen sabor de boca. Hoy en día me sirve para recordar ese viaje, ese camino y me alegro de haber ido rellenando todas las páginas con amor puesto que al interrumpir mi embarazo antes de tiempo trato de revivirlo leyendo esas páginas. Ahora, rellenar el Álbum del primer año me parece un regalo precioso para cuando Julieta sea mayor.
Al nacer mi pequeña antes de lo previsto y siendo un bebé de bajo peso, el tema de la temperatura supuso (y a veces aún supone) un mar de dudas y miedos. Al nacer en pleno Marzo y con temperaturas algo bajas poder contar con arrullos de calidad ha sido clave. Salir a la calle me suponía un miedo abismal, por el miedo al llanto inconsolable y por miedo a que se refriase o pasara frío. Os recomiendo que dispongáis de arrullos suaves, transpirables y que proporcionen confort a vuestros pequeños. En casa no falta este arrullo de Mimuselina que además de bonito su calidad es genial.
Dentro de la odisea de salir a la calle con un bebé siendo primeriza se incluye la famosa “bolsa del carro”. ¿Qué llevar o qué va a necesitar? Así a priori de todo. Eso llevaba (y llevo, lo reconozco) en la mochila del carro. Contar con un cambiador de bebé es esencial. Aunque puedas encontrar cambiadores en baños públicos es evidente que necesitas alguna superficie tuya y limpia para poder colocar a tu bebé y cambiarlo tranquilamente. Disponer de un cambiador portátil que te acompañe en la aventura es clave.
Otros “must” que incluyo en nuestra mochila son paños de lactancia y muselinas. Por un lado los paños de lactancia los descubrí hace poco. Utilizaba toallas pequeñas pero no siempre el tejido y la textura era totalmente suave para usar con mi bebé. Los paños de lactancia de Mimuselina son suaves y gustosos para los más peques. Las muselinas son también muy útiles porque sirven para infinidad de cosas: desde utilizarlo cuando tu peque come hasta usarlo para protegerlo del sol, viento o incluso arroparlo.
En definitiva, como bien se suele decir…Se hace camino al andar. No conocía la función de la mitad de productos ni la existencia de muchos de ellos. Poco a poco empiezo a ser más consciente de lo que supone el día a día como madre.