Dos actividades en una: por un lado, el proceso paso a paso de la elaboración de la pintura y por otro lado desarrollar el lenguaje plástico dibujando.
Si aún no conoces la pintura esponjosa de microondas… ¡Debes ponerte manos a la obra! Se trata de una técnica distinta que se puede realizar fácilmente con material que tenemos en casa, sin necesidad de comprar nada específicamente, la cual cosa hace que esta actividad sea aún más interesante.
Además, hacer que los pequeños participen en el proceso de creación estimula distintas áreas simultáneamente:
- Logicomatemática: pesando y calculando las cantidades necesarias para que salga bien la mezcla.
- Motriz: desarrollando la motricidad fina al volcar los ingredientes y usar utensilios tales como cucharas u otros.
- Verbal: o bien al leer el paso a paso, o bien escuchando las instrucciones que le dan los mayores.
- Concentración: retener, recordar y realizar una tarea precisa como contar cucharadas favorecen todos estos procesos.
Así pues, ¡vamos al lío! A continuación os dejamos los ingredientes para crear la pasta:
- 3 cucharadas de Harina (podéis utilizar la que queráis pero si no es integral os quedará más clarita la pasta e interferirá menos con los colores)
- 3 cucharadas de sal: hemos utilizado sal fina
- 1 cucharada de levadura
- 10 cucharadas de agua
- Colorante alimenticio u otro: si no es alimenticio y tenéis algún otro tipo, como pinturas, podéis usarlo pero puede alterar el crecimiento de la masa… A parte, recordad que será tóxica.
Hasta aquí los ingredientes para hacer la pintura esponjosa casera. No obstante os añado dos elementos más para después tenerlos a mano: cartón/cartulina (mejor el primero por su consistencia) y pinceles o bastoncillos de las orejas. Incluso los bastoncillos son mejor opción, veréis que es una pasta muy densa que con el pincel se «arrastra» demasiado y hay que hacer varias veces el dibujo para que la pintura quede sellada.
Conseguiréis una pintura esponjosa que además de ser estimulante y favorecer la creatividad de los peques, no es tóxica.
¿Qué hay que hacer? Bien sencillo: mezclar todos los ingredientes haciendo una pasta homogénea. Insistid, cuantos menos grumos y más homogénea el resultado será mucho mejor.
Una vez creada la pasta original, deberéis dividirlas en botecitos o frascos, tantos como colores vayáis a hacer. Una vez esté dividida, debéis añaadir el colorante y de nuevo mezclarlo bien para conseguir un único color.
Cuando lo tengáis llega el momento de crear: utilizando los distintos colores de pintura esponjosa que hemos creado, hacer un dibujo en el cartón. Dibujo totalmente libre, animarles para que hagan varios, seguro que quedan resultados originales y divertidos.
Una vez hechos los dibujos, meted cada cartón entre 30 y 60 segundos al microondas. Os recomiendo que primero lo pongáis 30 y si la pintura no ha crecido, aumentéis el tiempo.
¡Et voilà! Veréis como vuestras creaciones crecen y el resultado es esponjoso y voluminoso.